Además de la comunicación verbal, empresas e investigadores, tanto en España como en otros países, están desarrollando sistemas avanzados de IA para reconocer y responder a los estados emocionales de los pacientes, como se ha mostrado en el congreso. "Al incorporar la inteligencia emocional, estas herramientas pueden adaptar sus respuestas en función de los sentimientos del paciente, lo que lleva a interacciones más compasivas y de apoyo. Ya hay sistemas de teleconsulta que, a través de una webcam, pueden reconocer microgestos faciales asociados a las emociones y la comprensión", añade Carlos Mateos.